La labor de recolección de residuos resulta indispensable en nuestros días. Basta con conocer la cantidad de basura que produce un ciudadano cada día para tomar dimensión del verdadero del desastre que representaría una suspensión en el servicio.
Un ciudadano produce un promedio aproximado de 2 kg de basura cada día, lo que equivale a más de 700 kg por año. Si nos fijamos por grupo familiar la cifra alcanza casi los 3.000 kilos de desechos (enlace en inglés) cada año.
Sin embargo, es habitual que este trabajo no sea debidamente valorado, resultando en una desprotección al trabajador que se dedica a este rubro, y aumentando los riesgos propios de la profesión.
Si bien es cierto que las muertes no ocurren con frecuencia en este tipo de trabajos, no podemos decir lo mismo sobre las lesiones leves y moderadas.
Algunas de estas lesiones son producidas por la recolección de elementos peligrosos, y otras causadas por movimientos ejecutados con excesiva frecuencia que terminan por ocasionar lesiones físicas.
Entre los riesgos (enlace en inglés) más habituales podemos destacar:
- Levantar gran cantidad de peso: Esta actividad resulta a menudo en lesiones para la espalda.
- Exposición a la intemperie: Intensos calores en verano (enlace en inglés) y el frío en invierno que pueden enfermar al trabajador, obligándolo a guardar reposo y perdiendo días de trabajo.
- Recolección de objetos filosos: Estos incluyen vidrios, agujas, clavos, y otros elementos culpables de heridas cortantes.
- Impacto contra otros vehículos: Probablemente la más peligrosa de todas. No ser visto por otros conductores en una amenaza latente para este trabajo.
- Contacto con equipo de trabajo: Los brazos mecánicos de los camiones de basura, aquellos usados para levantar los grandes botes de basura y descargar todo el contenido, pueden atentar contra la integridad física del trabajador, aplastando extremidades y ocasionando heridas de consideración.
- Caídas: Estar en constante movimiento, sobre todo subiendo y bajando de un vehículo alto en muchas oportunidades termina produciendo esguinces, resbalamientos, golpes de cabeza y hasta fracturas.
- Exposición a infecciones: El contacto entre heridas y material en descomposición puede ocasionar que dicha herida se infecte.
En caso de resultar lastimado en su lugar de trabajo tenga en cuenta que usted puede ameritar ser resarcido por su empleador, no únicamente por gastos médicos sino también por otros perjuicios como días de trabajo perdidos y sufrimiento.